Fue el tercer día de nuestra sesión de servicio en La Mina. Esta vez trabajamos con el colectivo “Centre Obert” (grup de grans), un proyecto de Salesianos en La Mina que ofrece acompañamiento y educación integral a los niños y jóvenes del barrio. Los miembros de nuestro colectivo eran ocho adolescentes de entre 13 y 15 años, acompañados por dos de sus formadores.
Como todos sabemos, la adolescencia es una edad bastante complicada y no es fácil dar con una dinámica que encaje con rapidez. No costó mucho ganarnos la confianza de nuestro colectivo; eran niños muy simpáticos, respetuosos y con ganas de bromear y divertirse. Esto hacía que el ambiente fuera cada vez más agradable y distendido. Lo único que no les gustaba era que les hiciéramos fotos, a pesar de haberles prometido que sería únicamente para el proyecto.
Nuestro tema del día era una noticia de TV3: “Soc gitana amb titulació universitària, però segueixo patint discriminacions”, de Planta Baixa, TV3. Al principio no fue fácil analizar la noticia con ellos pero, con la ayuda de sus formadores, poco a poco conseguimos escuchar sus opiniones. Nos dimos cuenta de que son conscientes de la estigmatización que sufre la etnia gitana. Uno de ellos nos comentó que no le gusta que hablen mal de los gitanos. Son jóvenes llenos de ilusiones y con sueños del futuro, con ganas de realizar estudios y de ser buenos profesionales. Hablando con ellos nos dimos cuenta de que la mayoría de sus padres no habían terminado su formación básica, pero a pesar de ello apoyan la educación de sus hijos. Uno de los niños nos contó que su madre está realizando ahora sus estudios porque no pudo hacerlo de pequeña.
No fue fácil despedirnos de ellos. Recuerdo cuando les dije que tenía que irme a casa, me preguntaron si volveríamos después de las fiestas. Personalmente, eso me conmovió, ver que, en el poco rato que habíamos compartido con ellos, ya habíamos creado este vínculo de confianza. Los llevo en mi corazón y espero volver a verlos muy pronto. Fueron unos niños muy acogedores y cariñosos. Una experiencia inolvidable.
Para poder hacer amena la tarde y que se abrieran más a nosotras (en el fondo hay que entender que éramos desconocidas) y que no sintieran que les imponemos atención o que iba a ser una tarde aburrida hablando de temas de “adultos”, para conocer sus rutinas, sus historias de vida, que opinaban de la noticia compartida, les propusimos que cada uno escribiera una especie de historia explicando que pensaban y cómo les hacía sentir la notica.
El resultado ha sido un mini libro* con pensamientos y sentimientos de grandes niños/as que se han dejado llevar por sus malas experiencias y a la vez han abierto su mente y expectativas respecto a su futuro.
Alguno comentó que si tenía pareja no le iba a dejar estudiar, que cuidaría de su casa y de los niños, algo asimilado por su propia historia familiar, otros quieren ser Guardia Civil, Militar, GEO, Ingeniero, Abogada. Nos han transmitido que a pesar de educarse en un barrio que ven marginado y estigmatizado, son la nueva generación que lograrán cumplir sus metas, acceder a la formación que deseen y hacer entender que no importa la raza o la etnia, lo que sí importan son tus raíces, si estas te impiden crecer hay que cambiar la siembra, pero ante todo como ellos han insistido, ”Si quieres, puedes” .
La dificultad en el acceso a la Universidad no está en la Sociedad en sí, está en el arraigo que tienen a su educación “racial”, a sus tradiciones familiares que contrarrestan muchas veces con sus deseos personales. Son jóvenes con ganas de cambiar las normas para bien, con ganas de avanzar.
He disfrutado de su compañía, me han dado una gran lección para lo jóvenes que son y espero poder coincidir más veces con ellos y compartir más inquietudes y/o buenos momentos. Pero como bien han insistido y con eso nos quedamos, es que todos queremos *IGUALDAD.
Jane Nduku Kaloki Nzisa
Mónica García Echevarría
